miércoles, 3 de mayo de 2017

 
¿Por qué decidimos aplicar el aprendizaje cooperativo en aulas  de un colegio público de infantil y primaria, en el CRA Cerecedo?
Se daban unas circunstancias que resultaron determinantes; el número de niños que llega a las clases del Cerecedo, en infantil es absolutamente heterogéneo: 
1. Al ser la escuela de un pueblo llegan los niños originarios de la localidad y/o  Ayuntamiento.
2. Además hay un sector de inmigración árabe recién llegado con dificultades en el idioma y de adaptación a la sociedad. 
3. El último sector es el de aquellas familias que eligen las aulas de infantil porque se aplica unas características innovadoras que son de su agrado como acogida afectuosa de los niños, aulas abiertas a las familias, trabajo por proyectos, comunidades de aprendizaje, trabajo inteligencia emocional.
Con esta heterogeneidad en las aulas, trabajar como si sólo hubiese un nivel y de forma estándar, resultaba imposible.
Entre las propuestas de innovación, apareció el aprendizaje cooperativo, no como metodología aislada sino integrada en un proyecto de educación emocional y de trabajo por proyectos.
El aprendizaje cooperativo tiene como base la inclusión de todo el alumnado y que mejor para ponerlo en práctica que un CRA donde los agrupamientos reúnen a más de un curso y, como mucho hay, un número de 17 niños por aula con una riqueza variopinta.
Comenzamos con el sistema desde los 3 años, en infantil la división es vertical están agrupados 3, 4 y 5 años, esta premisa favorece el agrupamiento heterogéneo del alumnado así como el aprendizaje para realizar apoyos dentro y fuera del grupo. Comienzan a trabajar juntos para conseguir un objetivo común y entender que todos formamos un equipo y que nadie puede quedar fuera de él.
Previo a toda la estructuración del cooperativo, se trabaja un elemento fundamental, la inteligencia emocional y las habilidades socioemocionales. Entendemos, que ésta, es la mejor manera de  solucionar los conflictos que puedan surgir.
Tener una buena base en gestión emocional y llevar a cabo dinámicas de grupos que servirán para un trabajo futuro en contenidos.
Se fomentará una interdependencia positiva en el alumnado, desde los 3 años, se tendrá en cuenta la individualidad de cada alumno por lo que el conocimiento de cada uno de ellos a nivel emocional y familiar debe ser exhaustivo.
Poco a poco, se van eliminando los libros de textos para trabajar por proyectos, aunque en ocasiones se aplica el cooperativo y se trabaja con libros combinando dichos sistemas.

Por todos estos motivos, la formación continuada del docente,  su propio conocimiento emocional y las dinámicas del trabajo cooperativo y trabajo por proyectos son fundamentales.
¿Cómo lo aplicamos en el día a día?






Una pequeña reflexión de nuestras experiencias

El aprendizaje cooperativo junto con la inteligencia emocional (es decir, la buena salud emocional de alumnado y docentes) son dos pilares fundamentales del contexto educativo, uno sin el otro no tienen sentido.
Llegar a trabajar en aprendizaje cooperativo sería impensable si no dedicamos un tiempo importante a preparar emocionalmente al alumno como individuo único y al alumno como parte fundamental de un equipo que no puede funcionar sin él.

El esfuerzo de aplicación en un aula desde Infantil es grande, es necesaria una formación fuerte por parte del profesorado y es deseable un trabajo liderado desde un equipo directivo que involucre a todo el centro.
Ser una isla de trabajo cooperativo en un centro escolar es como entrar en una mina con un pico y una pala, vas dejando pequeñas muescas en los niños pero conseguir moldear y limitar la competitividad que traen integrada, es un trabajo largo y laborioso que, insistimos, debería ser el eje de trabajo y los pilares de cualquier centro educativo.

Julio, María, Luis y Marta  


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